Ahora, descansa.

—¡Pum!

—¡Ay! —exclamó inmediatamente Ainsley, y su cúpula dorada se rompió.

La bebé dejó de hacer lo que estaba haciendo y tocó la protuberancia en su cabeza mientras lloriqueaba.

—¿Qué demonios? ¿Quién es ewe...? —Estaba a punto de estallar cuando levantó la cabeza y... se quedó helada.

Su cara de pájaro enojado se paralizó. Sus pupilas enrojecidas poco a poco volvieron a ser calmadas y azules.

—A-a... a... —Ainsley tartamudeó mientras levantaba su dedo tembloroso y apuntaba a la figura justo frente a ella.

La figura era tan alta que solo podía levantar la barbilla... pero la figura de repente se agachó para igualar su altura.

—A-a-a ¿qué? ¿Hmm? —La voz fría de la persona resonó mientras el borde de sus labios se contraía.

Se podía ver que sus puños no estaban muy lejos de la cabeza del bebé, a punto de golpearla de nuevo.

Cuando Ainsley escuchó esta voz super familiar pero ya no en su mente, su mandíbula cayó al suelo. Se tambaleó y casi cae de culo.