La declaración de Jin Liwei dejó a Iris y a los demás sin palabras. Incluso Lu Zihao no pudo esconder su asombro incrédulo.
—¡Liwei! Tú… tú… —Iris no sabía qué decirle. Todo lo que podía hacer en ese momento era darle una mirada complicada.
Él entrelazó sus manos y luego la miró directamente a los ojos. —Long Xiulan, ni toda mi fortuna ni ninguna riqueza en el mundo es suficiente para medir mi amor por ti. No solo eres el amor de mi vida, sino que ERES mi vida. No importa cuánto dinero gane o cuántas propiedades obtenga, nunca podrán compararse contigo porque TÚ eres mi riqueza más preciosa. ¿Para qué quiero riquezas si no te tengo a mi lado? Lo que es mío es todo tuyo. Si alguna vez sucede lo impensable y nos separamos, la vida se volverá sin sentido para mí. Así que no me importa. Adelante y tómate todo de mí si me dejas porque sé que nunca seré capaz de vivir sin ti.