—Si una sola hormiga ya puede causar dolor, imagina un enjambre de hormigas mordiéndote al mismo tiempo —la diversión de Lu Zihao se convirtió en una amenaza contenida—. Pueden no estar a tu nivel, mi querida Evelinka, pero si no tienes suficiente cuidado, esos despreciables, como los llamas, encontrarán la forma de hacerte daño a ti y a tus seres queridos. Sin incluirme a mí, por supuesto.
La feroz expresión de Iris se transformó en una de agotamiento. Dejó caer el resto de su cuerpo al sofá hasta quedar acostada —.Lo entiendo, Gran Hermano.