Iris saltó de la cama y corrió hacia él.
—¡No corras! —Jin Liwei estaba furioso, pero aun así la atrapó cuando ella se lanzó sobre él—. Mujer, ¿has olvidado que estás embarazada?! ¿Y si te caes?! ¿Olvidaste lo que el Segundo Hermano nos dijo?! El primer trimestre es el más peligroso, así que tenemos que ser cuidadosos.
Su respuesta fue abrazarle más fuerte la cintura y presionar su cuerpo contra él hasta que prácticamente no hubo espacio entre los dos. Frotó su cabeza contra su pecho, sin importarle si el fuerte olor medicinal del gel para el dolor le estaba haciendo sentir náuseas.
Él trató de aflojar su agarre para que pudieran hablar cara a cara, pero ella se negó a soltarlo. Al final, solo pudo suspirar y abrazarla también.
—¿Qué voy a hacer contigo? —murmuró en tono resignado—. Me vas a volver loco. Ah, espera. Ya estoy loco por ti.