Plagas molestas

Aunque Lu Zihao se encontraba en una situación precaria en lo profundo de su consciencia, todavía era capaz de proyectar una apariencia impasible como si nada estuviera mal y simplemente eligiera permanecer en silencio.

Jin Liwei y Bacon no notaron nada raro en él, ya que el padre y el hijo continuaban hablando entre ellos.

—Te di permiso para asistir a tu tío en su trabajo, pero todavía necesitamos informarle a tu madre acerca de esto —dijo Jin Liwei—. Ella es la que está haciendo tus configuraciones después de todo y no puedes comenzar a trabajar hasta que ella haya terminado.

—Entiendo, Padre —respondió Bacon—. ¿Pero estará de acuerdo Madre con que trabaje para Tío Zihao?

—Tu tío es el hermano de tu madre. Estoy seguro de que ella estará de acuerdo.

—Está bien, Padre. Eso espero.

—Ahora sé bueno y no vuelvas a irte sin decírnoslo primero. No estoy contento con este comportamiento. Estás castigado por tres días.