—Sí —respondió Iris, su voz cargada de emoción—. Se acercó más a Jin Liwei, buscando consuelo en el calor de su cuerpo y permitiendo que disipara el frío miedo causado por la pesadilla. Lo recordaré.
—Bien —Jin Liwei le dio a su cintura una suave apretón—. Hay tantas cosas que quiero preguntar sobre tu vida pasada, pero ahora no es el momento. Estás cansada y necesitas descansar. Y también sé que quieres recibir primero la bendición de tu hermano Nikolai para contármelo todo. Así que esperaré hasta que ambos estén listos para hablarme sobre sus vidas pasadas.
Ella asintió. —Aún así te lo contaré todo, incluso si Gran Hermano dice que no. Pero espero que dé su bendición. Me sentiré mucho mejor si lo hace.
—Lo hará, amor —le dijo él—. Tu hermano te quiere.
Una pequeña sonrisa finalmente iluminó su expresión cansada. —Sí, mi gran hermano me quiere.