Dentro del baño, Jin Liwei sostenía el largo cabello de su niña pequeña mientras vomitaba en el inodoro. Ice Cream y Popcorn maullaban inquietos al lado de su mamá.
Jin Liwei se arrodilló al lado de Iris y le frotaba la espalda mientras ella seguía tosiendo. Miró al inodoro y vio el agua clara. Estaba vomitando tan fuerte y aun así no salía nada. Sollozos llorosos escapaban de su garganta entre los potentes y continuos arcadas de su cuerpo.
Se le encogió el pecho al ver su lamentable estado. Si hubiera una forma de quitarle su sufrimiento y hacer que se sintiera mejor al instante, ya lo habría hecho sin siquiera pensarlo dos veces.
—Ketchup, llama al doctor de tu madre para que venga a nuestra habitación inmediatamente —instruyó, refiriéndose al doctor privado y residente que había contratado.
—Wuwuwu! Sí, Papá! Miau….