—No te preocupes, Abuelo Lu. Están bien y saludables, aunque Xiulan todavía sufre de náuseas matutinas. Además, no hace falta que me lo recuerdes porque siempre protegeré a mi esposa y a nuestra familia —Jin Liwei se apresuró a tranquilizar al anciano, sabiendo cuánta ilusión tenía el Abuelo Lu por su bisnieto.
El Abuelo Lu todavía no sabía que Iris estaba esperando bebés gemelos. El esposo y la esposa planeaban sorprenderlo a él y a los demás después del nacimiento de los bebés gemelos. La reacción del viejo seguramente sería digna de verse.
—Más les vale estar saludables o este viejo te educará sobre cómo cuidar mejor a tu esposa embarazada. ¡Hmph! ¿Entonces? ¿Por qué llamaste a tu querido abuelo durante el horario de trabajo? ¿Hay algún problema? ¡Quiero saber! —exclamó.