Un coche deportivo rosa se dirigió al estacionamiento subterráneo de un viejo edificio de apartamentos. La puerta del coche se abrió hacia arriba y una bota de tacón super alto pisó el cemento, seguida por otra. Salía una mujer de pechos grandes con la nariz algo alta y los labios carnosos, vistiendo ropa de marca de pies a cabeza. Sus ojos estaban cubiertos con gafas de sol espejadas estilo ojos de gato, aunque era de noche.
Cerró la puerta del automóvil y se bajó las gafas de sol hasta que estas descansaron sobre el puente de su nariz mejorada quirúrgicamente. Luego miró alrededor del sucio estacionamiento lleno de vehículos "de gama baja". Muchos de ellos estaban polvorientos. Frunció sus carnosos labios rojos, inyectados con relleno, al mirar su coche deportivo rosa. Su coche era definitivamente el vehículo más llamativo aquí. Calculó que el valor combinado de todos los vehículos en este estacionamiento no se podría comparar con el asombroso precio de su propio coche deportivo.