—No te sientas triste, amor —le dijo Jin Liwei mirándola directamente a los ojos—. No tuviste el lujo de perseguir tus sueños en tu vida pasada, pero la situación es diferente ahora. Ahora tienes fans extremadamente leales, las Estrellas Negras, y muchas otras personas que pagarían por escuchar tu música y verte actuar en el escenario. No necesitas hackear y borrar tu presencia en el mundo más. Ahora puedes dejar tu marca en la historia tanto como quieras.
Iris le dio una radiante sonrisa. —Tienes razón. No debería sentirme triste sino agradecida y contenta. La oportunidad que estuve esperando literalmente toda mi vida pasada ha llegado ahora. Este es mi momento.
—Es tu momento para brillar. Y nuestro momento para amarnos y ser felices juntos mientras construimos nuestra familia.
—Sí —su sonrisa se ensanchó y se hizo más luminosa.