Wen Sying probaba los vestidos uno tras otro, situándose frente al espejo y posando para que el fotógrafo hiciera clic. Con cada vestido, no olvidaba mencionar lo que a Zheng Wenting le gustaría o disgustaría al verla con ese. A veces sus palabras parecían carecer de sentido mientras que otras veces casi hacían sentir vergüenza a los presentes.
Pero todos esos esfuerzos eran solo para burlarse de Li Xue por su mala suerte mientras presumía de su fortuna en el amor. Pero poco esperaba lo que el futuro le deparaba.
—Ah, este es el último que me probaré. Michael, por favor, toma una buena foto mía con este. Siento que a Wenting le gustará esta pieza debido a la parte trasera descubierta que tiene y también la parte inferior de red que le da un aspecto sexy —dijo mientras posaba de nuevo y miraba a Li Xue.