—¿Es ella la Zhang Xiaotong de la que hablabas, Yi Lan? —preguntó Li Xue cuando en el video vio a una mujer, toda coqueta pero hermosa, caminando hacia Feng Shufen.
Feng Yi Lan quería gritar un 'no' a la pregunta de Li Xue, pero al final no pudo evitar darle un sincero —¡Sí! a ella. Si hubiera sido posible en ese momento, no le habría importado saltar dentro de la laptop para atraer a su hermano de vuelta hacia sí misma. Pero para su pesar, todavía no se ha lanzado tal tecnología que haga eso posible.
Sus ojos se giraron de reojo hacia Li Xue a su lado. Su expresión aún parecía fría como la Antártida, pero también había una sonrisa dilemática jugueteando en sus labios que creaba un misterio difícil de resolver.