Cambiar todas sus impares por pares.

—¿No apta para este lugar? ¡Ja! Ahora mismo, nada en esta casa parece estar en su lugar. ¿Qué demonios pasó en la madrugada que ella no sabe? —Li Xue estaba completamente confundida. Su mandíbula cayó mientras movía ligeramente sus labios para decir algo, pero con tal enredo en su cabeza en ese momento, no pudo encontrar ni una palabra.

Permaneciendo enraizada en su lugar por un momento, sus ojos miraban fijamente a Feng Shufen, esperando más palabras de explicación, pero pasaron los momentos y nada más surgió. En cambio, lo vio levantarse del sofá.

—El desayuno está servido. Vamos a comer primero. Dijiste que hoy te irías temprano —dijo él y Li Xue solo pudo apuntarle con dedos acusadores.

—Tú… —Pero antes de que pudiera continuar sus palabras, el hombre ya estaba en camino hacia el área del comedor, llevando de la mano a WeiWei.