Tu mejor esfuerzo nunca cumplirá su propósito.

Jing Wei Jin no se sorprendió al ver que Feng Shufen identificara tan fácilmente el sello de seguridad de su clan. Identificarlo a primera vista no era tarea fácil para nadie porque el jade verde en forma de colgante siempre ha sido una vista rara para la gente común. Pero al mismo tiempo, para Feng Shufen tampoco era una tarea difícil.

Dado su control subjetivo sobre el oscuro mundo de la mafia, conocer los sellos de seguridad de diferentes clanes como este era fácil para él.

Jing Wei Jin lo miró con indiferencia antes de esbozar una pequeña sonrisa de obviedad en su expresión para continuar. —Ya que no me has dejado conseguir a Li Xue de ninguna otra manera, la he tomado como amiga. Y dado que este sello de seguridad es lo mejor que podría hacer por ella. Espero que no tengas ningún problema con eso —dijo y al segundo siguiente, Feng Shufen se levantó.