Convertirse en bruja bajo la influencia del Diablo.

En el otro lado, completamente ajena a las cosas, Li Xue ya estaba de camino en el ascensor. Puesto que el ascensor estaba restringido al piso de la Secretaría, presionando la última tecla del piso, se volvió para ocuparse de su teléfono. Tarareando música suave, estaba toda tranquila y relajada cuando de repente sonó su teléfono.

Finalmente al ver el nombre de Yi Lan aparecer en la pantalla, negó con la cabeza internamente antes de recibir la llamada al instante. —Yi Lan, ¿aún te acuerdas de mí? De lo contrario, casi pensé que tu viaje de trabajo te había tragado por completo.

—Oh, lo siento, cariño. Sabes qué malos hábitos de sueño tengo. Después de registrarme en mi habitación ayer, no pude mantenerme despierta. El jet lag que tenía tampoco me ayudaba. Así que, no pude contestar tus llamadas. Por cierto, ¿había algo urgente? —Al oír cómo Li Xue la regañaba dulcemente, Feng Yi Lan no tardó en defenderse.