Cuando aparezca la crisis, no nos debilitaremos.

Li Xue ha sabido que las grandes familias de la alta sociedad tienen sus propias complicaciones. Pero lo que nunca supo fue que un día, ella sería la que se involucraría en ellas. Tampoco Feng Shufen permitió que el aire de los problemas familiares se acercara a ella.

Ahora, al escuchar todo así, se dio cuenta de lo bien que había estado protegida entre las alas del hombre. No solo en su vida profesional, sino también en su vida cotidiana. Para ella, él se había convertido en ese caballero de brillante armadura que no aparece siempre al frente para salvarla, pero siempre permanece protegiéndola en las sombras.

Siempre que necesitara algo, podía esperar inconscientemente que él estuviera allí. Entonces, ¿cómo no permitirle experimentar el mismo sentimiento con ella?

Sus labios se curvaron en una sonrisa mientras soltaba una suave carcajada —dijo con seguridad: