—¿Puedo llevarte a tu habitación, señorita Kira? —dijo de repente Gewen después de que los invitados se preparaban para irse a casa. Clara sostenía la mano de Edgar, y Athos rodeaba cariñosamente la cintura de Lily con sus brazos.
Iris inclinó la cabeza cuando escuchó la voz de Gewen. Se preguntaba si realmente Gewen le estaba hablando a la otra mujer que había estado mayormente callada durante la cena.
¿Quería lord Gewen pasar más tiempo con Kira? ¿Para qué?
Y lo más importante, ¿cuál era su relación?
Todas estas preguntas llenaron su corazón de curiosidad. Iris decidió preguntarle a su hermana mayor por las respuestas después de llegar a casa. Mientras tanto, solo podía ver a Gewen parado firmemente en la entrada, esperando que Kira respondiera a su oferta.
—Claro —se encogió de hombros Kira. Se acercó a Gewen y miró al hombre profundamente. —¿Vamos?