Julián se encuentra con el Rey de Verona

El Príncipe Liam estaba feliz de que a Harlow le hubiera gustado la historia. Así que continuó.

—En lugar de eso, logró robar el collar de conchas de su cuello y emergió a la superficie. Luego huyó tierra adentro para que ella no pudiera seguirlo, y cuando revisó el objeto que había obtenido, resultó ser un collar que producía perlas mágicas que contribuyeron al inicio de Verona.

—Lágrimas de Sirena —dijo Rowena.

—Así que cuando decimos Laguna de la Sirena Deseante, es realmente porque la Sirena indudablemente quiere el collar de conchas de vuelta y la gente de Verona solo arroja cosas a la laguna para fastidiarla —El Príncipe Liam soltó una risita.

—¿Estás intentando molestarme, verdad? —preguntó Rowena.

—¡Por supuesto que no! —El Príncipe Liam se rió—. Esa es la verdadera historia.

—Rowena lo miró y no pudo evitar sonreír. La risa que Julián dio ahora era de alguien que parecía tan libre y relajado, parecía que su decisión de hacerlos mudarse del valle había sido la correcta.