—¿Qué estás haciendo? —Rowena se sorprendió por las acciones de Rafael y rápidamente retiró su mano de la suya.
Esperaba que Julián no lo hubiera visto porque deseaba ser considerada con sus sentimientos.
Sin embargo, lo que sorprendió a Rowena fue que en lugar de sentirse herido o sorprendido por lo que hizo Rafael, Julián solo dejó escapar un último suspiro de alivio.
Las acciones de Rafael fueron bendecidas de alguna manera por Julián. En lugar de estar molesto, Julián pareció aliviado y dejó escapar una última sonrisa y dijo:
—Gracias.
Un momento después, Julián finalmente cerró los ojos.
Rowena suspiró internamente y esperaba que Julián no entendiera mal el mensaje, aunque ella actuara de manera coqueta con Rafael, eso no significaba nada para ella.
Estaba eternamente agradecida por toda la ayuda de Rafael, pero no quería más problemas. Rowena le lanzó una mirada a Rafael, pero en lugar de mostrar frustración por su rechazo, solo había una mirada de tristeza en su rostro.