El corazón de Rowena palpitaba mientras sopesaba la confianza y las dudas, pero finalmente decidió lo primero.
—Yo... lo siento por dudar de ti. Solo quiero ver a mi amigo. Cualquier momento de retraso es otro momento en el que podría perderlo. No puedo perder a Julián.
Rafael de repente sintió celos cuando escuchó el nombre de otro hombre rodar de manera tan dulce en su lengua. Entonces, el nombre de su amigo era Julián y ella parecía tan preocupada por él.
¿Qué tipo de relación tenían Rowena y Julián? ¿Eran solo amigos o había alguna otra relación?
Sin embargo, Rafael inmediatamente reprimió ese sentimiento y asintió con comprensión. No quería que Rowena estuviera molesta con él, así que optó por calmarse.
—Lo sé, y por eso llegaremos allí tan pronto como podamos —dijo.
—¿Y cómo haremos eso? —Rowena miró a su alrededor desesperadamente. Estaban completamente atrapados dentro de un bosque y no había un camino claro para salir.