¿Quién eres tú, Rafael?

Cuando un dios estaba en el reino de Cretea, era casi imposible que se agotaran o se cansaran como los humanos. Eran seres poderosos.

Sin embargo, Rafael pasó la mayor parte del último año simplemente estando en el reino humano, y aun siendo el Príncipe Séptimo, su propia fuerza podía agotarse.

Él y muchos de los otros dioses se esforzaron mucho para asegurarse de que las cartas del Rey Draco no fueran entregadas al mundo. Cuando no lograron hacerlo, Rafael decidió redirigir su atención y asaltó a algunos príncipes humanos para desanimarlos y desalentarlos de emprender un viaje.

Rafael lo hizo todo asegurándose de que sus compañeros, sus amigos, no chocaran cabezas o revelaran accidentalmente sus posiciones.

Si su padre, el Rey de Cretea, descubría cuál era exactamente el propósito de la estancia de Rafael en el reino humano, sin duda habría problemas.