[Capítulo extra] Franco y honesto

—Titania acababa de recibir su orgasmo que le ponía los nervios de punta. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que experimentó esto.

Estaba jadeando fuertemente. Se estaba apoyando en Zu Wan de espaldas. Él aún la sostenía en su lugar, esperando a que se recuperara.

En ese momento preciso, Titania se dio cuenta de que todo lo que él hizo fue para complacerla. Él no lo hizo por sí mismo.

Titania estaba a punto de girarse y enfrentarlo, pero Zu Wan no le permitió moverse. Se sorprendió cuando Zu Wan agarró la toalla y envolvió el cuerpo de Titania con ella.

Titania observó a Zu Wan en el espejo. Había una mirada de confusión en sus ojos azules.

—Zu Wan… Yo… déjame servirte. Quiero recompensarte —dijo Titania.

Titania también quería complacerlo. Pero Zu Wan ya había recuperado su cordura. Recordó que la mujer que tenía frente a él no era su esposa. Ella no era Eva.