Alveena estaba pensando en emparejar a su hermano con Bianca. Creía que ambos harían una gran combinación.
Con ese pensamiento en mente, Alveena intentó preguntarle a Bianca sobre sus citas a ciegas.
—Bianca, ¿a qué hora es tu cita? ¿No vas tarde? —Bianca, que todavía estaba discutiendo con Clifford, devolvió su atención a Alveena.
—Oh, está bien. Tendremos una cena alrededor de las 6:00 de la tarde. Ahora estoy libre, matando el tiempo paseando por el centro comercial .
—Oh, eso es genial. Todavía tenemos tiempo para hablar y ponernos al día. ¿Te importa si te hago compañía un rato? —Alveena le preguntó a Bianca mientras evaluaba en secreto las reacciones de su hermano.
Desde que las dos mujeres comenzaron a hablar de nuevo, Clifford se sintió fuera de lugar. Su presencia había sido olvidada por las dos damas. O lo estaban ignorando intencionalmente.