Fuera de Control

Miho permanecía en su forma de cachorro mientras observaba al marido y a la esposa pasar tiempo de calidad juntos dentro de la oficina de Tristán.

Tristán y Zhen-Zhen estaban ocupados ojeando algunas revistas de ropa infantil. Esta vez Zhen-Zhen también pidió la opinión de Tristán, permitiéndole elegir algunos artículos para sus gemelos.

Pero se vieron interrumpidos cuando los colegas de Tristán le enviaron algunos documentos que necesitaba revisar para su aprobación hoy.

—Cariño, lo siento pero tengo que revisar estos documentos. Necesitan mi firma y aprobación —dijo Tristán, con aspecto abatido mientras volvía a su escritorio.

—Tómate tu tiempo, cariño. También tengo que regresar a casa para preparar nuestra cena familiar de más tarde —respondió Zhen-Zhen con una sonrisa.

Tristán la miró con una cara de tristeza. —¿Ya te vas, cariño?