Debo encontrarlo

—En la Villa de Leo

Zu Wan estaba echando una siesta en una de las habitaciones de invitados cuando soñó de nuevo con Tristán. Esta vez Tristán no estaba solo. Estaba acompañado de una hermosa dama de ojos azules.

Zu Wan los observaba desde lejos. No podía entender por qué, pero sintió anhelo al ver a la hermosa mujer de pie junto a Tristán.

Ella le sonreía como si lo estuviera llamando para que se acercara. Zu Wan sentía que conocía a la mujer. Tenía ganas de abrazarla y envolverla en sus brazos.

No pasó mucho tiempo cuando escuchó su voz.

—¡FaMo! —Ella lo llamaba FaMo.

El corazón de Zu Wan latía de dolor en el momento en que oyó ese nombre.

—¡Arghhh! —Se agarró el pecho, gimiendo.

—¿FaMo? ¿Quién es FaMo? ¿Y quién es esta mujer?

Zu Wan estaba a punto de acercarse a Tristán y Zhen-Zhen cuando de repente desaparecieron. Su sueño se interrumpió porque Ella lo despertó.

—¡Padre! ¿Estás bien? Te oí gemir. ¿Tuviste una pesadilla? —Ella le preguntó a Zu Wan preocupada.