Tan áspero

Mheera saboreaba cada momento mientras Liam exploraba su cuerpo. Le encantaba la sensación de su tacto y sus besos. Simplemente se encontraba sumergida en esta lujuria ardiente.

Sus manos continuaban manoseando y acariciando sus dos pechos, haciéndola gemir suavemente. Mordía sus labios para suprimir sus gemidos.

—¿Y si otros los oyeran? —No quería que interrumpieran este momento.

Mheera estaba perdida en sus pensamientos cuando Liam de repente mordió su duro pezón una vez más. Miró hacia abajo solo para encontrarlo concentrándose más en sus pezones erectos.

Su lengua los lamía de adelante hacia atrás mientras sus dedos intentaban jugar con el otro, tirando y retorciéndolo. Mheera echó la cabeza hacia atrás agarrando su cabello con fuerza.

El placer era tan abrumador que no podía evitar gemir en voz alta. —¡Mmmh! ¡Aah! ¡Liam~! —gemía su nombre, sintiendo tal sensación de dicha.

El hombre se detuvo un momento al escuchar su voz.