Mientras Zu Wan intentaba salvar a Tristán en su situación de vida o muerte, Zhen-Zhen estaba atrapada en su hermoso sueño, perdiendo su voluntad de despertar.
Si ella perdiera a Tristán o a su padre, sentía como si quisiera quedarse en ese sueño para siempre, donde podría estar con su familia... sus padres, sus hijos y su esposo.
Miho y FaMo comenzaron a llorar por sus amos. Ambos sufrían pensando en separarse el uno del otro.
—Zhen-Zhen, ¡sé fuerte! Tienes que mantener una actitud positiva. ¡Despierta! —Miho la llamaba al notar la extraña condición que Zhen-Zhen estaba experimentando.
Parecía como si se estuviera atrapando a sí misma en su propio subconsciente donde podía ver la escena que quería y su corazón más deseaba, estar con su familia.
Por otro lado, FaMo podía sentir que la fuerza vital de su amo disminuía a medida que continuaba curando a Tristán.