¿POR QUÉ TE ESTÁS ESCONDIENDO AQUÍ?

—Lila abrió los ojos horrorizada cuando escuchó la determinada declaración de Jedrek; no podía creer que pudiera decir algo así.

—No —dijo Lila confundida, mientras retrocedía de él—. ¿Cómo puedes decir eso?

—Lila, no quiero hablar de esto, confía en mí y déjame manejarlo —Jedrek le habló con un tono impasible, sabía que esta sería su reacción—. Tú no tienes que hacer nada, solo quédate conmigo.

—Lila negó con la cabeza vigorosamente—. Jedrek, ¿siquiera entiendes de qué estabas hablando ahora? —su voz era apenas un susurro en su estado de shock—. ¿Quieres que la guerra se prolongue? ¿Te das cuenta de lo que estás pidiendo?

—Todo parecía muy extraño, Jedrek parecía un loco cuando dijo que quería que la guerra continuara más tiempo del necesario. No debería ser así...

—Lo sé —dijo Jedrek, no parecía avergonzado al admitir eso, como si eso fuera lo correcto en sus ojos en este momento—. Puedes pretender que no sabes nada de esto.