Era una jugada peligrosa para la bestia blanca de ejecutar y una idea loca del ángel guardián, pero conociendo sus habilidades y confiando en sus instintos, tal vez no parecía tan malo para ellos...
La bestia dragón voló directamente a la torre donde estaban la bestia blanca y Lila. Su boca se abrió ampliamente mientras una bola de fuego comenzaba a tomar forma en su interior, lista para ser lanzada.
Sin embargo, antes de que pudiera disparar la bola de fuego, Lila levantó ambas manos y hizo un movimiento repentino, mientras decía, —¡AHORA!
Un árbol masivo emergió del suelo, alcanzando el cielo a la velocidad del rayo, y golpeó la cabeza de la bestia dragón en el proceso, lo que hizo que la bola de fuego que estaba lista para ser disparada errara el objetivo.