HISTORIA PARALELA: DECISIÓN (2)

Durante quince minutos completos, Lila luchó con su náusea y durante ese tiempo, Jedrek se quedó a su lado pacientemente intentando hacerla sentir mejor.

—Deberíamos ir al hospital —dijo Jedrek con un tono más firme, mientras Lila seguía negando con la cabeza para rechazar su sugerencia aunque su rostro lucía aún más pálido. Esta vista lo frustró enormemente.

Lila sintió otra oleada de enfermedad y finalmente se rindió...

—Está bien... —aceptó asintiendo débilmente con la cabeza.

Y con ese permiso, Jedrek no perdió más tiempo para levantarla y colocarle una chaqueta calentita sobre los hombros, después de eso la llevó al estacionamiento, donde la bajó cuidadosamente y la aseguró con un cinturón de seguridad.

—¿Te sientes cómoda así? —preguntó Jedrek, la preocupación se podía escuchar claramente en su voz, y solo después de ver a Lila murmurar algo como un 'sí', él rodeó el coche y se sentó detrás del volante.