Han pasado ya dos horas, pero parecía que fuera todavía había una feroz batalla y los miembros de la manada todavía no tenían permitido salir del gran salón.
Y aunque pasaron dos horas, todos sentían que eran dos largos días... como si su espera nunca fuera a terminar.
A cada segundo, estaban aterrados ante las malas noticias y el más mínimo movimiento, haciéndoles saltar de miedo.
Y durante esas dos horas, Aurora pasó el tiempo observando a los miembros de la manada.
Se podría decir que era la primera vez que Aurora veía a toda la manada, pero no esperaba que los conocería de esta manera.
Bajo estas circunstancias, ninguno de ellos prestó atención a Aurora ni notaron que había una nueva integrante de la manada que no conocían.
Había alrededor de ochenta personas en este gran salón, pero por supuesto este número no era el total de la manada luna de sangre, porque todavía había algunos guerreros licántropos así como personas de bajo estatus, que estaban luchando afuera.