KAYDEN (6)

Tiana no pensaba con claridad cuando decidió tomar la pistola de Oliver que había tirado Kayden. Porque lo único en su mente era cómo salvar a Kayden de la peligrosa situación y para que el hombre no se convirtiera en blanco de los hombres de Oliver.

—¿Quién habría pensado que el entrenamiento que Oliver le dio para asustarla porque a Tiana no le gustaba el sonido de las armas, terminaría así? —Y la mala noticia era que Tiana disparó justo en la cabeza del hombre, creando un agujero que sangraba profusamente antes de que el hombre finalmente cayera al suelo.

Inmediatamente, el cuerpo de Tiana se sintió rígido y frío. La pistola en su mano parecía no querer dejar su agarre, como para mostrar que había matado a alguien, que había apretado el gatillo y disparado la bala mortal a un hombre que ahora yacía en el suelo, empapado en su propia sangre.