Nos han engañado-II

La expresión de Ernesto se apagó por un momento, hubo una explosión de emociones, pero pasó en una fracción de segundo antes de que su sonrisa se ensanchara. —Quizás podrías entretenerte un poco mi señora. Tengo mucha curiosidad por saber cómo supiste que era yo... ¿quizás tienes algún tipo de habilidad en ti que yo no conozco?

—¿Has estado siguiéndome? —Elisa entrecerró sus ojos con asco en sus labios, podía decir que el hombre la había conocido hace mucho tiempo, pero no podía precisar cuándo. Pensando en la diferencia de edad entre ella y Ernesto, no parece que compartieran una gran cantidad de diferencias. De hecho, estaban bastante cerca en edad con Ernesto siendo mayor por uno o dos años que ella.

Pero había algo... algo diferente desde que Elisa vio a Ernesto a través de sus recuerdos, algo más espeluznante dentro del hombre que estaba tratando de descubrir.