Elisa sintió su cuerpo envuelto en un arrullo cuando Ian rodeó su cuerpo con sus manos. Sus ojos se abrieron de par en par al querer empujarlo para que no la protegiera del ataque que estallaba ante ellos. —No —susurró Elisa e Ian la miró con una sonrisa. —Preferiría desaparecer junto contigo —dijo ella.
—¿Cómo podría permitir que eso suceda? —Ian le ofreció una sonrisa. Podía sentir la quemadura en su herida y la piel de su espalda pero continuó abrazando a Elisa de la explosión. Las manos de Elisa se aferraron a su ropa mientras oraba en su corazón para que Ian estuviera a salvo de la lesión que había sufrido por ella. Lágrimas caían de sus ojos mientras sentía que el eco de la explosión a su alrededor se expandía más rápido.