La operación comienza

—Estoy aquí.

Lady A entró a la sala de informes y encontró al Almirante Zach Skylar sentado en la cabecera de una mesa de metal elegante. Su expresión era tan seria como siempre, sus ojos se estrecharon en el momento en que ella cruzó la puerta.

—Llegas tarde —dijo Zach fríamente, su voz tenía un filo cortante.

Angie se encogió de hombros con indiferencia, parada erguida frente a él. —Estaba entrenando con Rey.

Zach alzó una ceja, su expresión cambió brevemente a sorpresa antes de volver a su habitual mirada despectiva.

—¿Entrenando con Rey, dices? —Se recostó en su silla, entrelazando sus manos. —Ese chico es una decepción. Un desperdicio de potencial.

Angie cruzó los brazos, enfrentando su mirada directamente. —Para mí no parece una decepción. De hecho, ganó el entrenamiento.

La habitación quedó en silencio. Zach la miró, su incredulidad palpable. —¿Él… ganó? ¿Contra ti?

Ella asintió. —Justo y cuadrado.