Rey Vs Lucielle

El instante en que Lucielle apareció, Rey supo que esta pelea sería diferente a cualquier otra.

Su puro cabello blanco caía en cascada hasta el suelo, un contraste inquietante con las marcas oscuras que se retorcían alrededor de su rostro y brazos. Sus nueve cuernos se curvaban elegantemente, una corona flotante de oscuridad que flotaba sobre su cabeza. Sus alas —múltiples y vastas— se desplegaron, chispeando con un poder bruto y descontrolado. Su cola se movía detrás de ella, un apéndice monstruoso a pesar de su forma humanoide.

Y sus ojos… vacíos negros con un resplandor carmesí —como si devoraran la luz misma.

Esta no era la Lucielle que él una vez conoció.

El aire mismo se deformaba, temblores desgarrando la realidad mientras su presencia amenazaba con colapsar toda la torre.

Sin embargo, Rey no dudó.

Tan pronto como se movió, su mano un borrón de aniquilación, Rey agarró al clon de Adrien y lo lanzó contra su ataque.

¡BOOOOOOOOOOOOOOOMMMM!