Un silencio aplastante siguió la explosión de luz.
Los restos del espacio temblaron con energía y el cuerpo de Adrien flotaba sin fuerzas en el vacío. Su capa negra se movía sin rumbo, chamuscada y rota por la batalla. Su expresión era de incredulidad, los labios temblaban mientras el resplandor abrumador del ataque de Rey se desvanecía.
Rey flotaba sobre él, su figura brillando con luz divina, su Clase mejorada irradiando un aura que perturbaba el Sistema mismo. Sus ojos resplandecientes estaban fijos en la figura arrodillada de Adrien, que parecía a momentos de una completa desintegración.
Rey levantó su mano.
—[Veredicto Final] —murmuró.
Una lanza de luz pura blanca se formó en su mano, una versión condensada de la habilidad de borrado de su Rayo Definitivo, destinada a atravesar la existencia misma. La lanzó sin vacilar
Clap.
Un único sonido resonó por el vacío.
Los ojos de Rey se abrieron, y su brazo se congeló a medio lanzamiento.
Clap. Clap. Clap.