Orquesta

—Demonios. Mantened el frente. Dejad que choquen contra nosotros. Mostradles de qué están hechos los cuerpos reales.

El suelo tembló mientras los demonios rugían hacia los cielos, formando un frente inquebrantable justo más allá de los portales. Sus cuerpos se encendieron con fuego infernal, las armas resplandeciendo como infernos desenfrenados.

—Aurora.

Su voz cambió ligeramente.

Aurora sonrió con suficiencia, de pie sobre la muralla justo cerca de los portales de la fortaleza.

—Eres mi espada.

—Obviamente. —Ella crujió sus nudillos, llamas recorriéndole la piel.

—Controla el campo de batalla. Dirige las formaciones. Si logran penetrar, incinéralos.

Sus llamas explotaron hacia afuera, formando un mar de fuego a lo largo de las murallas de la fortaleza. —Entendido.

—Kael.

Una aura bestial brotó de Kael, su intención de batalla inundando la fortaleza.

—Tú eres mi vanguardia.

Kael sonrió, su intención de batalla aumentando como una ola.