Oración

Mientras todos miraban el velo en los cielos con expresiones variadas, Atticus enfrentaba su propia batalla.

La detonación de Xal'zereth había desatado una supernova de puro mana que se expandía hacia afuera. Y aunque ahora mismo lo contenía todo, estaba más allá de lo agotador.

Se había convertido en la energía que había reducido a los Paragones a la nada, pero era una fuerza capaz de obliterar cualquier cosa conformada por forma, ligada por estructura, o compuesta de sustancia elemental.

Pero el puro mana no era materia. Era esencia. Sin forma. Sin límites. Sin forma definida.

Los elementos destruyen la forma. Pero el puro mana no tiene forma para destruir.

Pero aun así el mana seguía siendo increíblemente volátil, y él tenía que mantenerlo atado y contenido hasta que se estabilizara y volviera a un estado manejable.