Verdad

Las pantallas se oscurecieron, dejando solo el tenue resplandor del Escudo Égida reflejándose en innumerables ojos atónitos.

Y entonces, su voz llegó, calma.

—¿A quién creerían?

La pregunta resonó, no solo en ese sector, no solo entre los paragones reunidos, sino en todo el dominio humano. La voz de Atticus alcanzó cada oído.

La gente ya había enmudecido mientras observaba los acontecimientos desarrollarse. Pero mientras sus palabras se asentaban, fue como si el mundo olvidara cómo hacer un sonido.

Los humanos comenzaron a reproducir todo lo que acababan de presenciar. Especialmente los paragones, aquellos que estaban más cerca de Atticus. Sus expresiones habían cambiado, pero no por las acciones de Cario o Draktanión, sino por algo mucho más inimaginable.

Lo habían visto.

Habían visto a Atticus luchar contra un coronel Zorvan.

Dos semanas atrás, él lo había dicho claramente. Que había peleado y matado a uno de ellos. Un coronel.