Otra vez

La fuerza colosal golpeó a Whisker a media carga, enviándolo hacia atrás a una velocidad aterradora, desgarrando los cielos como un cometa. Dentro de un mundo envuelto en verde, los pensamientos del Jardinero corrían a un ritmo incomprensible para la mayoría. Sus ojos seguían llenos de un odio absoluto, pero detrás de eso, todavía había algo de claridad. Odiaba que las cosas se hubieran salido de su control. Odiaba haber terminado de esta manera.

Sin embargo, su mente lógica le hacía imposible tomar acciones ilógicas.

«Como Jardinero, es importante saber cuándo un hijo está más allá de la crianza.»