Todos en el mismo lugar

Raze, junto con el resto del grupo que lo seguía, había llegado a un lugar donde había varias ruinas en la zona. Pilares caídos, piedras extrañas esparcidas en diferentes áreas, pero había un lugar que destacaba.

Piedras que habían sido formadas en una amplia apertura que se adentraba en una de las estructuras parecidas a colinas. No era solo el exterior, sino que incluso el suelo estaba pavimentado con el mismo tipo de piedra, de un color opaco similar al arcilla.

Estaba bastante claro que era la entrada a algún lugar.

—¿Entonces entramos o nos quedamos aquí mirando? —preguntó Lince.

—Podría ser una trampa... parece que hay muchas últimamente —agregó Beatrix—. ¿De verdad creen que el Globo de Oro estaría escondido en un lugar tan obvio?

Ese era el pensamiento que muchos tenían en mente. ¿No estaría más oculto?