—Cuando Jake le hizo la pregunta a Raze, sobre qué era aquella oscuridad que se cernía sobre su cabeza, qué era aquello que se pegaba tan de cerca a él que no podía dejarlo ir, quería contárselo —explicó—. Durante mucho tiempo, había querido contarle a alguien. Quería gritar y compartir su ira y los pensamientos que se repetían en su cabeza. Algunos días, se volvía loco guardándolo dentro de sí.
—Sin embargo, nadie le creería aunque dijera la verdad. El Gran Magus había conspirado para quitarle su posición como director de la Academia Central. Entonces, ¿qué pasó? Su esposa fue asesinada por Trubin, el mago más poderoso. ¿Por qué? Porque descubrieron que Idore estaba trabajando con Gizin para vender sustancias ilegales.
—Sonaba como uno de esos teóricos de la conspiración locos, y con su reputación ya en ruinas, la gente podría pensar que sólo buscaba atención —murmuró entre dientes.