Mientras el grupo se instalaba en sus habitaciones del dormitorio, organizando meticulosamente sus pertenencias y haciendo suyo el espacio, Raze notó algo peculiar. Un sobre, resplandeciente suavemente con una luz etérea, se deslizó por debajo de la puerta. Flotó grácilmente hacia el centro de la habitación, levitando en el aire hasta que Raze extendió la mano y lo recogió del aire.
—Hombre, cada vez que veo magia, realmente me sorprende —exclamó Liam, con los ojos bien abiertos—. ¿Entonces eso era una carta mágica flotante? ¿Cómo funciona eso?