Sombras detrás de la puerta

Los estudiantes habían sido reubicados desde la cámara del portal hasta uno de los principales salones de entrenamiento utilizados por el Gremio Underfang. En este momento, la sala estaba vacía. Los estudiantes transferidos ya lo habían despejado, lo que lo convertía en la opción más segura, libre de sangre, libre de cuerpos. Era uno de los pocos lugares donde podían sentarse sin ser acosados por los horrores que acababan de presenciar.

—Maestro —uno de los estudiantes preguntó, levantando tímidamente la mano—, ¿por qué estamos aquí? ¿No deberíamos estar esperando afuera el autobús para llevarnos de regreso a la academia?

—Ha habido solo un pequeño retraso —respondió Redrick con una sonrisa tranquila—. No te preocupes. Los estudiantes transferidos y los otros instructores solo necesitan resolver algo primero.