—Usa mi poder, y podrás hacer eso —dijo la mujer en la oscuridad—. Mi habilidad solo funciona contra los dragones y por eso es tan poderosa.
Cuando Rain escuchó eso, no se sorprendió. Rain entendía que imponer limitaciones a las técnicas a menudo llevaba a aumentar su poder—un principio que había encontrado antes en su viaje. El concepto de restricciones mejorando la efectividad de las técnicas no le era nuevo.
Rain reconoció que algunas de las técnicas más formidables, en particular aquellas dirigidas a matar dragones, a menudo emergían cuando se imponían limitaciones o condiciones específicas. Eran útiles porque su escalado de poder era inconmensurable.
Además, Rain recordó que durante la guerra anterior, solo unas pocas armas obtuvieron los efectos diseñados para slayar dragones. Estas habilidades únicas eran raras y tenían una importancia significativa en la lucha contra las criaturas imponentes.