El próximo plan

—¿Qué aprendiste, Larisa? —preguntó Rain—. Deberías ser quien menos memorias recuperó.

—Nada muy útil, aparte de la mayoría de los recuerdos de mi juventud. Recuperé algunos recuerdos sobre la época en que obtuve mis poderes —dijo Isa—. Entré en contacto con supervivientes de otros países y compartí mis hallazgos con ellos.

La mente de Larisa procesó una gama de recuerdos y conocimientos que había recuperado. Aunque no lo mostraba abiertamente, sus hallazgos eran más graves de lo que admitía. Estudiando los efectos de la sangre del dragón de hielo, Isa llevó a cabo varios experimentos, adentrándose en las propiedades de la esencia dracónica. Descubrió que, cuando se infundía en un cuerpo humano, la esencia del dragón tenía capacidades transformadoras, permitiendo a los individuos superar sus limitaciones físicas y mentales cuando estaban en contacto con el mana.