Con su recién desarrollada estrategia en acción, Rain y su equipo se desplazaron rápidamente por los desafíos del segundo piso. Empleando sus ataques sincronizados, desmantelaron de manera eficiente oleada tras oleada de criaturas que la mazmorra les arrojaba. Sus esfuerzos coordinados minimizaron el consumo de energía mientras maximizaban su progreso.
Su rápido avance eventualmente los llevó a la entrada del tercer nivel. En este punto, el grupo se mantuvo firmemente enfocado en la ardua tarea que tenían por delante. La atmósfera crujía de determinación, pero en medio de la intensidad, Rain reflexionaba si era hora de hacer una pausa para descansar.
Mientras estaban en el umbral del tercer nivel, Rain se tomó un momento para evaluar la situación. A pesar del progreso fluido del grupo y su determinación inquebrantable, la fatiga de las batallas continuas persistía, aunque de manera sutil. Miró a su familia, notando las leves señales de cansancio en sus rostros.