Sin embargo, sus experiencias pasadas les habían enseñado a permanecer cautelosos incluso en ausencia de peligro inmediato. El grupo mantenía su guardia, incierto de la verdadera naturaleza y la amenaza potencial que representaban estos peculiares, inanimados capullos que colgaban de manera ominosa sobre ellos.
—Estos son tan grandes como los otros... —Rain frunció el ceño.
—¿No deberíamos destruirlos, Papá? —preguntó Danny.
—Podemos al menos intentarlo por la ciencia... —dijo Rain mientras miraba a su alrededor y veía que el entorno también había cambiado un poco, las paredes eran incluso más brillantes que antes—. Por lo general, atacar monstruos en este tipo de situación no nos serviría de nada, pero no podemos seguir avanzando ignorándolos.