El grupo, volando de sur a norte sobre Japón, encontró una desconcertante falta de hallazgos significativos durante varias horas. Ningún rastro de mana o vestigios del pasado se presentaba, dejando a Rain con una creciente sensación de sospecha. A medida que cruzaban el paisaje, la ausencia de señales de las reliquias o indicaciones de sus objetivos sembraba dudas sobre si realmente estaban en la ubicación correcta.
Rain no podía sacudirse la sensación de que algo andaba mal. La ausencia de residuos mágicos o signos de que las reliquias habían sido creadas en Japón contradecía la información que habían recopilado hasta el momento. Esto le llevó a cuestionar si el grupo había identificado con precisión el destino previsto.